La nueva odisea del Murcia
Tras caer al grupo I de Segunda B, el equipo recorrerá más de 30.000 kilómetros en su autobús. Si no hay aplazamiento de última hora, el cuadro grana debutará ante el Ferrol, el próximo sábado a las ocho de la tarde, en el primero de los cinco viajes que hará a Galicia
JOSÉ OTÓN
El autobús del Real Murcial, saliendo de la Nueva Condomina. EDU BOTELLA
El aficionado del Real Murcia está hecho a prueba de bombas. Sabe lo que es recorrerse gran parte de España para acompañar hasta el fin del mundo a su equipo, siguiendo la estela de su escudo allá donde vaya. Si en la campaña 2009-2010, el último episodio del Real Murcia en Segunda B, la marea grana se desplazó de forma masiva a plazas como El Ejido, Roquetas y Estepona, ahora tiene un reto aún más difícil: alentar a su equipo en los 31.310 kilómetros (incluye la ida y la vuelta de sus viajes) que va a recorrer como miembro del grupo I de Segunda B, una odisea en la que va a visitar puntos recónditos de la gerografía gallega, cántabra, castellano-manchega, asturiana y hasta riojana.
GRUPO I
Es la primera vez que el Murcia va a jugar en el grupo I de Segunda B.
A DESTACAR
-Las otras trece veces que militó en la categoría de bronce fueron en el grupo III y el IV, ante levantinos, extremeños, manchegos y andaluces.
-En el grupo I hay varios equipos que han estado en Primera, como el Oviedo (llegó a jugar la UEFA y tuvo entrenadores como Antic y Luis Aragonés), el Burgos, el Compostela, la Cultural Leonesa y el Logroñés.
EL EQUIPO A BATIR
El Real Oviedo. Tiene11.000 socios y ha hecho la mejor plantilla del grupo I de Segunda B. Propiedad del grupo de Carlos Slim (empresario mexicano, uno de los más ricos del mundo), tiene como socios a Michu, Juan Mata y al ciclista Samuel Sánchez, entre otros. Ha fichado a jugadores veteranos y con experiencia en Primera y Segunda como Esteban (exportero del Almería), Néstor Susaeta (Rayo Vallecano), Héctor Font, David Generelo, Linares y el exmurcianista Dani Bautista.
El murcianismo está asimilando después del batacazo que tiene que olvidar por un año el brillo y el glamour de los campos de Segunda y ayudar a un equipo que va a afrontar una de las batallas más duras de su historia. Si la Segunda B es una competición difícil, abarrotada de horas de autobús y campos de césped artificial que no cumplen los requisitos mínimos para recibir a uno de los equipos con más historia en España, en los próximos meses el Murcia va a hacer de la autopista su casa, su hábitat natural, un lugar donde va a pasar cientos de horas. Y todo porque el Mirandés, equipo que sustituye al Murcia en Segunda, procedía del grupo I.
De hecho, esta semana y como aperitivo, Aira y sus chicos, los que queden, se van a enfrentar al viaje más largo de la temporada. Cubrirán los 1.010 kilómetros que separan la Nueva Condomina de A Malata, el estadio del Racing de Ferrol, equipo que, de no haber un nuevo aplazamiento, le espera el sábado a las 20.00 horas. Es el primero de los cinco viajes que los granas harán a Galicia, donde también le esperan el Somozas coruñés (983 kilómetros), el Compostela (1.004), el Celta B (994) y el Coruxo, en una localidad de apenas 5.038 habitantes, repartidos en 40 pequeños núcleos de población, y que posee un estadio, el Campo de Vao, situado a 100 metros de la playa de igual nombre.
El viaje más corto, de 592 kilómetros, será a Valladolid para jugar contra el filial pucelano
También tendrá que pelear contra seis equipos asturianos y afrontar seis desplazamientos algo más cortos, pero en los que deberá cruzar el país de costa a costa. Además de enfrentarse al filial del Sporting de Gijón y al primer equipo del Real Oviedo, dos ciudades de las que les separan 867 y 848 kilómetros, respectivamente, visitará al Avilés de Yosu Uribe (881 kilómetros), al Marino de Luanco (886 kilómetros), al Langreo (844) y al Lealtad de Villaviciosa, una población conocida por su sidra y por sus manzanos que se encuentra a 876 kilómetros de Murcia. Por Cantabria también paseará el autobús del equipo grana cuando visite al Tropezón de Tanos (779 kilómetros), conjunto de Torrelavega, comunidad que visitará solo una vez, como La Rioja, para medirse al Logroñés en Las Gaunas tras recorrer 722 kilómeros en el choque que abrirá la segunda vuelta de la Liga.
Analizada la distancia que separa al Murcia de los equipos gallegos, los chicos de Aira recibirán como agua de mayo cada viaje que realicen a Castilla y León, más cortos aunque más fríos, donde se mediran al Burgos (629 kilómetros), la Cultural Leonesa (739), el Astorga (732), el Guijuelo (612), el Zamora (656) y el Valladolid B, el desplazamiento con menor distancia que cubrir, de tan 'solo' 592 kilómetros.
Otros cuatro históricos
El hecho de no ser un grupo conocido para el Real Murcia, no significa que no se vaya a encontrar a equipos con pedigrí. De hecho, el Oviedo ha jugado 38 temporadas en Primera, tres años fue tercero y llegó a jugar una Copa de la UEFA. Cuenta con 11.000 socios y con la figura del millonario Carlos Slim detrás. Pero hay otros equipos en el grupo I que saben lo que es brillar en la élite. Como el Burgos de finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo XX. Estuvo tres años en Primera División y en la campaña 1991-1992 llegó a ser noveno.
El Logroñés vivió su época dorada de 1987 a 1997, llegando a estar nueve años en Primera, rozando la UEFA en la campaña 89-90. Y con un murciano, Jesús Rosagro, brillando en las filas de un equipo en el que fácilmente se puede recordar a Carlos Aimar dando golpes en el pecho a sus jugadores al saltar al terreno de juego, o al propio David Vidal. Además del Oviedo, el Burgos y el Logroñés, la Cultural Leonesa llegó a Primera en 1955.
En su periplo por el norte español, el Real Murcia visitará campos ilustres y otros más humildes. El Tartiere de Oviedo con 30.500 espectadores, Las Gaunas de Logroño, de 16.000, el Municipal Reino de León, con 13.451 asientos, El Municipal San Lázaro en Compostela, el mítico El Plantío, de Burgos, con 12.200 espectadores y A Malata, del Racing de Ferrol, capaz de acoger a 12.043 espectadores, son los primeros en capacidad y confort.
Pero también están en la lista campos humildes y en los que el Real Murcia tendrá que bregar y derramar hasta la última gota de sudor para arrancar puntos. Como el Estadio de Vao del Coruxo, con capacidad para 1.200 espectadores; el Municipal de Santa Ana, en Guijuelo, con cabida para 1.500 personas; y hasta el Estadio Pardiñas de Somozas, cerca de La Coruña, con capacidad solo para 1.000 espectadores. El Murcia de Aira ya sabe que tiene que preparar una buena almohada y muchas dosis de paciencia para un año duro y vital en la historia grana.
El premio más gordo
El equipo grana no hará grandes taquillas en la liga regular dado la lejanía de sus contrincantes, pero puede verse beneficiado al final de temporada si consigue meterse en el 'playoff'. Al ser del grupo I, solo evitará enfrentarse a los de su mismo grupo. Así, se podría ver las caras con el UCAM, el Cartagena o La Hoya, todos partidos cargados de morbo. Por lo tanto, no es descartable ver al Real Murcia en La Condomina de visitante o en el Cartagonova ante su eterno rival.